Cuando yo era la alumna siempre he considerado que las clases de inglés impartidas en el colegio eran insuficientes. Ahora que tengo la oportunidad de impartir clases mi deseo es hacerlo de la mejor manera que yo pude aprender: hablando. Por ello mi metodología va tanto desde mantener conversaciones del día a día ampliando el vocabulario, poco a poco pero firmemente, haciendo énfasis en la pronunciación; realizar ejercicios tanto de gramática por escrito, lectura de interés para el alumno, diferentes juegos didácticos, así como contenido audiovisual para fomentar el área conocida como listening.

Pese a que mi experiencia ha sido como alumna, para llegar al nivel que tengo hoy en día he aprendido mucho de otros profesores que he tenido desde que era pequeña hasta que me he tenido que enfrentar y prepararme para exámenes más serios como el IELTS. Afianzando y avanzando mi nivel desde que me fui a estudiar a Brighton.